NATACIÓN EN LA INFANCIA
Es un ejercicio que promueve el desarrollo de la motricidad. También es bueno para el sistema cardio-circulatorio.
Además, practicar actividades acuáticas desde pequeño favorece el aprendizaje posterior de la natación. Es una actividad que gusta mucho a los niños y que tiene un efecto muy relajante para ellos.
Su práctica en la infancia ayuda a un correcto desarrollo físico e intelectual.
Nadar supone para los niños una descarga de energía y una liberación del estrés.
Ayuda a controlar el peso corporal a través de la quema de grasas y la mejora de la movilidad intestinal, ya que incrementa el apetito.
La natación refuerza el sistema inmunológico y proporciona relax. Permite, a la hora de dormir, conciliar con facilidad un sueño profundo y reparador.
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